miércoles, 11 de noviembre de 2020

REFLEXIÓN SOBRE EL AMOR

 Si hacemos prevalecer los lazos de amistad  

sobre la base de principios y valores,

puede suceder que con el tiempo 

madure el sentimiento y llegue a convertirse en amor.

El amor es el más sublime de los sentimientos.

Amar significa complacer, aceptar, compartir, entregarse, 

dar sin medida ni reproche, servir, sacrificarse, 

comprender, gozar con la felicidad de otro, dejar el egoísmo, 

manifestarse con cuidado y bellas palabras 

y con actitudes, de modo que satisfaga al ser amado.

Amar nos es dado a todos, pero hay que diferenciar

la esencia del verdadero amor con los llamados apegos.

La simple atracción, simpatía o complacencia 

no es verdadero amor; tampoco lo es el placer 

que nos causa compartir con ciertas personas, 

ni lo importante que ellas son para nosotros.

Nos apegamos a ciertas personas por su posición social 

o económica y el carácter de dependencia 

que a veces ella genera; también nos apegamos 

a la simpatía y hasta a su forma de hablar o influir en los demás.

Quien ama de verdad  deberá sentirse capaz de renunciar

irrevocablemente a ser él y nada más él; 

en adelante pensará en su ser amado. 

A fin de proveer el mejor ambiente de armonía, 

complacencia, satisfacción y paz

para que exista la mayor armonía frente al amor, 

es necesario que este sea recíproco y sin condición. 

Tomado del libro Servir y Ser Feliz de: 

OGA